Actualmente un término muy escuchado es el de "Internet de las Cosas" ("Internet of Things" o IoT por sus siglas en inglés ), esto se refiere a la interconexión digital de objetos de uso cotidiano, es decir, los dispositivos se conectan a internet y a otros dispositivos para enviar y recibir datos, lo cual les permitirá realizar nuevas funciones.
Lo anterior resulta bastante útil aplicado al hogar, a esto se le conoce como "domótica". Además de contar con objetos tecnológicos novedosos y estéticos, nos facilitan actividades simples que traen consigo ventajas como el ahorro de energía, mayor comodidad y seguridad.
Un hogar inteligente integra el IoT en objetos como:
Iluminación. - Al poder programar el horario en el cual queremos que se enciendan o apaguen las luces o bien, regular la intensidad de la luz para provocar sensaciones distintas en nuestros ambientes.
Cámaras de seguridad y cerraduras digitales. - Mantener la vigilancia de nuestra casa (sobre todo cuando no estamos en ella), mediante la conexión del sistema de seguridad con cualquier dispositivo móvil.
Temperatura. - Podemos controlar la climatización, gracias a que los termostatos inteligentes ahora utilizan un algoritmo que guarda nuestros patrones de comportamiento y sensores para detectar nuestras preferencias respecto a la temperatura y con ello generarnos mayor confort en nuestra vivienda.
Limpieza del hogar. - Existen robots aspiradoras, por ejemplo, que se encargan de evitarnos la fatiga de limpiar nuestros pisos.
Electrodomésticos. - Ya es posible controlar la lavadora, el horno o algún otro aparato desde cualquier teléfono inteligente.
Como éstos, hay muchos otros ejemplos de objetos en los que podemos encontrar el IoT y mejorar no solo nuestro hogar con su uso, sino también contribuir a mejorar el mundo y nuestra interacción con el mismo.
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