Muchas son las ventajas de trabajar desde casa (si nuestro tipo de empleo nos lo permite), pues nos ayuda a reducir costos de oficina, de traslado, incluso nos puede ayudar a aumentar la productividad, entre otras cosas a favor.
Sin embargo, es necesario tener disciplina para el logro de las actividades diarias, pues al estar en casa las distracciones no se hacen esperar. Para ello te daré una guía muy sencilla para prever cualquier detalle que pueda interferir con tu rendimiento diario:
Destina y adapta un espacio específico. Es muy importante que aunque estés en la comodidad de tu casa, adaptes un espacio para que sea tu lugar de trabajo. Pon a tu alcance todos los objetos que necesitas para realizar tu trabajo (laptop o pc, material de oficina, escritorio o mesa, silla ergonómica, etc.) y de esta manera no pierdas tiempo buscando de habitación en habitación algo que te haga falta. Procura que dicho espacio esté bien iluminado, ventilado y alejado de ruidos que puedan distraerte.
¡Fuera pijama!
Aunque sería un sueño convertido en realidad no tener que alistarse como si fueras a salir a trabajar, la recomendación es que lo hagas (snif, snif). Pero piensa que levantarte temprano, bañarte, cambiarte como si fueras a la oficina y desayunar, formarán parte de tu rutina para no perder la idea de que estarás trabajando, de tal forma que no le restarás profesionalismo a tus actividades. Además no te tomarán por sorpresa si tuvieras que hacer alguna videollamada, por ejemplo.
Establece horarios.
Esto es necesario tanto para trabajar durante un lapso considerable y productivo como para destinar minutos de descanso y saber finalizar tu jornada laboral. También te recomiendo les informes a tus familiares y amigos sobre estos tiempos destinados, pues ellos al saber que te encuentras en casa pudieran pensar que estás disponible para platicar o incluso visitarte.
Evita comer mientras trabajas.
¡Vaya!, esto en cualquier lugar de trabajo, pero en casa podemos llegar a pensar que no pasa nada si practicamos este mal hábito (sí, malo, malo), pero todo lo contrario, podría pasar que derramemos alimentos o bebidas que lleguen a arruinar nuestro espacio laboral, además de darle un aspecto sucio y desordenado.
Estos son solo algunos consejos básicos para hacer home office con profesionalismo. Puedes tomarte un minuto y pensar, de acuerdo a tus necesidades de trabajo, qué otras te conviene implementar para lograrlo con éxito.
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